Hemos estado en este hotel la noche del sábado al domingo. La atención del personal excelente, muy atentos y serviciales, nosotros llegamos a las 13 h y aunque el check-in es a partir de las 14 horas, nos dejaron hacerlo. La chica de recepción nos dió un plano, explicándonos donde estábamos, la zona peatonal y de vinos, y donde comer y que ver, muy agradable.
La habitación perfecta, amplia, limpia, comoda y con todo lo necesario. El desayuno muy bien, gran variedad de productos y con un montón de cosas caseras y zumo de naranja natural, cosa que no te sueles encontrar normalmente... el cual nos rellenaban sin pedirlo siquiera, muy atento también el personal que atendía el desayuno. No ofrecen servicios de comidas y cenas, solo desayunos, pero a dos minutos ya hay establecimientos donde poder comer y cenar, y lo dicho, en recepción te recomiendan varios donde ir.
El hotel es precioso, tiene categoría de Hotel Rural de tres estrellas. La decoración guapísima, limpieza, todo impecable
El parking no lo utilizamos, encontramos justo aparcamiento delante de la puerta del hotel y ahí lo dejamos. Cabe señalar también que justo al lado hay un parking municipal gratuito donde también se puede dejar el coche.
Al hacer el check-out, nos invitaron a un refresco que habíamos consumido del minibar, y se molestaron en preguntarnos que tal había todo (la noche anterior la pasamos en otro alojamiento y la experiencia no fue muy buena, por lo que todas estas atenciones se agradecen)
No habíamos estado en Ribadeo nunca, y la verdad, nos fuimos con una muy buena experiencia y cada vez que vayamos repetiremos en este hotel seguro!!