Sorprendida me ha dejado este hotel. El lugar es muy bonito, precisando que el estar separado de núcleos urbanos y tener que coger el coche para mí no es ningún problema. La limpieza impecable. El trato personal digno de mención, tanto en recepción, restaurante ,..... El desayuno no le faltaba nada y si algo que te gusta no lo tienen, pídelo y lo tendrás al momento. La playa A Lanzada a un paso (la mejor). Y los puntos de interés de las Rias BAIXAS a pocos minutos en coche. Y además, rutas buenas, buceo, surf.
Ademas, una noche cenamos y el menú (30e) fue el típico de cualquier restaurante de 4 tenedores, abundante y riquísimo. VOLVEREMOS
Nada digno de tener en cuenta para decidir no ir pero una noche que cenamos la hora de 20:00 a 22:00 nos parece temprana, sobre todo por estar de vacaciones en pleno julio donde a las 21:00 sales casi casi de la playa y casi no te da tiempo a arreglarte para la cena.